Imagen tomada de:http://saltron.files.wordpress.com/2008/06/conflicto.jpg |
La melancolía de desprenderte de una parte de tu vida...
Que siempre estuvo ahí,
garantizada,
que era amada,
pero no comprendida.
La impotencia de amar, pero no canalizar
simplemente por no estar ahí,
por sentir que no podías estar ahí.
La agonía de querer pero no poder,
no poder por los impedimentos del corazón,
por las barreras del alma...
Sabrá Dios porqué más
Simplemente el no poder amar.
El encontrar mil razones para querer
y ninguna para no querer
pero a la vez la certidumbre
de que el querer. . .
No se puede controlar.
Recuerdo tu naturaleza emotiva,
clarividente.
Tu perseverancia y clemencia.
Tu amor por lo oculto,
por lo que es y lo que podía ser.
Duele...
El desprenderte de ese amor,
amor de la niñez,
amor de vida.
Obsesión,
Garantía,
Hermandad
¿Qué más?
Todo lo sentí por ti
y a la vez nada sentía.
Duele el entender
que aquellos sentimientos,
más que pasión eran costumbre.
Duele...
Duele olvidar,
superar.
Y saber que el dolor no es por amor.
No es dolor propio del corazón
sino de la memoria.
Es el dolor de dejar atrás.
Desprenderte de lo que fue
para mirar lo que será